Publicaremos novedades de los proyectos de nuestros hermanos y del grupo, noticias sobre la venta de artesanias, articulos relacionados con la lucha de los pueblos originarios y todo lo que pueda aportar al caminar de este sueño de una realidad mas justa. Esperamos te sumes y des tu aporte.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Últimas ventas de octubre

Santa Maria Reina
(Mitre y Parana-Munro)

Sabado 23 de octubre
18.30

Domingo 24 de octubre
10.30
19.30

Quiero agregar que en la misa del sábado 23 se recordará el cumpleaños de Lucho que sería ese mismo día. Todos los que podamos acompañar a Maria Rosa y familia no dejemos de hacerlo.

Parroquia Santa Rita
(Darragueyra 630, Boulogne)

Sabado 30 de octubre
19 hs.

Domingo 31 de octubre (4 misas)
10hs.
12.30 hs.
19 hs.
20.30 hs.

Los esperamos, Grupo Qanaytaq.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Proximos Pasos Del Comedor Infantil

Gracias al aporte de mucha gente el Comedor Infantil es una realidad y actualmente esta brindando a los chiquitos una Copa de Leche Fortificada además de Pan con Dulce, el próximo objetivo es agregar el almuerzo y la merienda, además de poder sostenerlo en el tiempo.

Es por esto que estamos recibiendo alimentos con el objetivo de comenzar lo antes posible.

Detallo cuales son los alimentos necesarios de acuerdo al menú que se armo en el último viaje.

  • Aceite
  • Arroz
  • Fideos (coditos o guiseros chicos)
  • Lentejas
  • Polenta
  • Salsa de Tomate
  • Sal
  • Queso Duro
  • Queso en Barra
  • Yerba
  • Te
  • Gelatina

El resto de los alimentos como ser carne, pollo, verduras, frutas y yogur tendrian que comprarse en el pueblo cercano a la Comunidad Aborigen, por lo que necesitaremos aportes monetarios también.

Todo el que necesite información mas detallada o quiera realizar algún tipo de aporte por favor contactarse al mail qanaytaq@gmail.com.

Agradecemos profundamente a todos ustedes que están haciendo posible que el comedor siga adelante.

Un fuerte abrazo.

Grupo Qanaytaq

martes, 12 de octubre de 2010

11 de octubre, el último día de libertad de América...

Ayer fue 11 de octubre, el último día de libertad de América. ¡Hoy es el día de la raza! ¿De qué raza estamos hablando? Las Naciones Unidas abolieron el término raza en 1959 por carecer de todo valor científico y por servir solamente para incentivar el odio entre los hombres de distintas culturas. ¡Y acá seguimos festejando el día de la raza! ¿Qué festejamos el 12 de octubre? El aniversario de la llegada de un comerciante aventurero que se tropezó con un continente maravilloso donde los hombres vivían en libertad y en armonía con la naturaleza. Pueblos como los arahuacos, que le ofrecieron a Colón y sus secuaces toda su amistad, porque para decir amigo decían "mi otro corazón", y al arco iris lo llamaban "serpiente de collares de colores". Colón no tenía vocación para la poesía y rápidamente los esclavizó y los puso a buscar oro para el Papa y los Reyes Católicos. En treinta años la población de las Antillas fue exterminada por los invasores empachados de codicia. ¿Qué festejamos el 12 de Octubre? Festejamos la introducción en América de los secuestros extorsivos. El asesino Hernán Cortés secuestró y mató a Moctezuma a pesar de que los aztecas pagaron un rescate de toneladas de oro y plata. Lo mismo hará su compañero Pizarro con Atahualpa en el Perú. La conquista le costó a América 80 millones de vidas que quedaron en las minas, en los obrajes, en las haciendas, para enriquecer al reino de España y a los banqueros europeos. Pero de entrada nomás pintó la rebelión y el caballo, traído por los españoles para dominar, fue adoptado por los nativos que se formaron las caballerías rebeldes de los ejércitos libertadores como el de Túpac Amaru, que les metió miedo a los conquistadores y los obligó a cambiar su política de explotación y genocidio. Hoy a más de 500 años, la conquista sigue y sigue la lucha desigual de los mapuches contra el emporio Benetton, dueño de 900.000 hectáreas en la Patagonia. En este territorio entrarían varios estados europeos, pero no les alcanza y quieren quitarle la poca tierra que les quedó a nuestros habitantes originarios después del saqueo de Roca y sus secuaces. ¡Nunca Más día de la Raza! ¡No festejemos el saqueo, la violación y el asesinato! ¡Recordemos cada 11 de octubre a los que nos antecedieron en esta tierra y que enseñaron a sus hijos a cuidarla porque, como dice un proverbio mapuche, nadie es dueño de la tierra, la recibe en préstamo cuando nace y la debe devolver a la naturaleza más próspera y fértil cuando se va.


Autor: Felipe Pigna. Bersuit Vergarabat (Quilmes Rock Festival 2004 - 11 de Octubre)

domingo, 10 de octubre de 2010

A 63 años de la masacre de Rincon Bomba...

Hacia finales del mes de abril de 1947, llegan al ingenio San Martín del Tabacal alrededor
de mil aborígenes provenientes del oeste de la actual provincia de Formosa. Fueron
llevados hasta allí, a más de trescientos kilómetros de sus residencias, por contratistas de
los ingenios para trabajar en la cosecha de la caña de azúcar, tal como se realizaba todos
los años (la zafra se iniciaba en el mes de mayo y fi nalizaba en diciembre). En el monte, los
contratistas habían acordado con los caciques representantes de cada parcialidad y grupo
étnico –principalmente Toba, Pilagá, Mocoví, Chorote y Wichí– una paga diaria de $6. Sin
embargo, una vez iniciados los trabajos y ante la primera paga, los “ingenieros” (capataces
que organizaban el trabajo de cosecha en el terreno) sólo les ofrecieron una remuneración
de $2,50.
Semejante situación provocó la indignación de los braceros aborígenes, quienes
reaccionaron dejando de trabajar, protestando reiteradamente y pretendiendo hablar
con la patronal del ingenio, lo que no lograron concretar. Por el contrario, la reacción de la
patronal fue militarizar el campo del ingenio en donde se produjeron algunas represalias.
Algunos relatos registrados son elocuentes de la situación producida:
Yo estaba con esa gente, porque fui junto con los Chorote cuando viajamos al ingenio. Los
milicos me agarraron y me metieron en el corral de las mulas, entonces los milicos revisaron
a la gente, los tocaban para ver si tenían cuchillos y otras armas. Entonces, cuando los
milicos nos agarraron, le dije a mi compañero: ‘Hay que guardar bien los cuchillos’. Entre
nosotros conversábamos sobre qué podíamos hacer cuando estábamos en el corral de las
mulas. Yo pensaba que los milicos nos iban a meter tiros, pero ellos sólo nos quitaron las
cosas... Eso era lo que hacían los milicos. A veces yo me acuerdo de lo que pasaba antes.
Nosotros les teníamos mucho miedo a los milicos. Las mujeres tenían más miedo todavía.
A ellas también las metieron junto a los hombres en el corral de las mulas. Al rato llegó un
hombre que se llamaba Lucio Cornejo y al llegar dijo: ‘Miren hijos, ustedes no van a tener
problemas’. Así era lo que dijo Lucio Cornejo. Entonces, el problema con los milicos pasó.
El patrón dijo: ‘Bueno ahora ustedes no tienen más problemas, pero se tienen que volver a
sus casas’. Entonces ese hombre le pagó muy mal a la gente. A algunos les dio cien pesos,
a otros les dio cincuenta pesos (...) El ingeniero no daba medicamentos a la gente. Él tenía,
pero no le quería dar a la gente. Cuando alguien se enfermaba, lo dejaba ahí nomás. No
tenía ninguna atención hasta que se moría. Cuando se enteraba de que alguien estaba
enfermo, decía que no era enfermedad lo que tenía, sino que había tomado mucha caña
y se burlaba de la gente. Ellos usaban a la gente como esclavos. Pero al otro año, cuando
llegaba el contratista, igual la gente se enganchaba.
Finalmente, y luego de las escaramuzas, los aborígenes son rápidamente dejados
fuera del ingenio El Tabacal; “volvieron a pie hasta Las Lomitas porque carecían de medios
para hacerlo por ferrocarril...” (Diario “Norte”, 13 de mayo de 1947).
El regreso a pie hacia Formosa debe de haber sido desgarrador. Hambreados y cargando
con sus pertenencias, hombres, mujeres y niños, de los cuales no pocos murieron.
En las cercanías de Las Lomitas, en un descampado ubicado a unos 500 metros del pueblo y
según un texto de Teófi lo Ramón Cruz, se reúnen entre 7.000 a 8.000 indígenas. De acuerdo
con este relato el objetivo era llamar la atención “para que se vean nuestras miserias...”.
Allí, y en el estado famélico en que se encontraba la mayoría, comienzan a mendigar las
madres con sus hijos en brazos, puerta por puerta, pidiendo tan sólo un poco de pan. Una
delegación encabezada por el cacique Nola Lagadick y Luciano Córdoba pide ayuda a la
Comisión de Fomento de Las Lomitas y al jefe del Escuadrón 18 de Gendarmería Nacional,
comandante Emilio Fernández Castellanos. Al principio algunos se solidarizan, incluso el jefe
del Escuadrón de Gendarmería, como algunos de los hombres a su mando, se preocupan
ofreciéndoles yerba, azúcar, algunas ropas y algo de ganado en pie, aunque obviamente sin
poder alcanzar a cubrir aunque sea mínimamente las necesidades. La situación se hizo cada
vez más desesperante. En uno de esos días y, luego de recibir algunas provisiones, hubo
muchas indigestiones, y hasta dos muertes, más la madre del propio Pablito (el cacique).
Amanecieron indigestados y, debido al fuerte descenso de la temperatura en horas de la
noche, resfriados y engripados, aduciendo entonces “haber sido envenenados”. Frente a
todo esto, el presidente de la Comisión de Fomento, telegráfi camente, comunica la situación
al gobernador Federal solicitándole el urgente envío de ayuda humanitaria.
El gobernador hace lo mismo con el Ministro del Interior de la Nación, haciéndole
conocer la gravedad de la situación y la falta de recursos en el territorio para afrontarla. Este,
a su vez, le hace saber al presidente Juan Domingo Perón, quien ordena inmediatamente,
como parte de una ayuda mayor y planes de desarrollo social, el envío de tres vagones por
el ferrocarril General Belgrano, con alimentos, ropas y medicinas. La carga llega a la ciudad
de Formosa en la segunda quincena del mes de septiembre, consignada al delegado de la
entonces Dirección Nacional del Aborigen, Miguel Ortiz.
El tren con el cargamento permanece en la estación de trenes, a la intemperie, diez
días aproximadamente. Enterado el gobernador de la injustifi cada demora y consciente
de la situación de los indígenas, conmina por intermedio y en persona del jefe de la Policía
Nacional de Territorios, al delegado de la Dirección Nacional del Aborigen, la inmediata
partida del cargamento. Finalmente, a la estación de Las Lomitas llega un solo vagón lleno
con alimentos y dos semivacíos, los primeros días de octubre de 1947. La mayor parte de
la carga está en mal estado por el tiempo transcurrido entre el envío y
la irresponsable dilación en su entrega por parte del delegado de la Dirección Nacional del
Aborigen: harina con gorgojos y moho; grasa para cocinar derretida por el calor; azúcar;
yerba, galletas ya verdes en bolsas. Son distribuidos y consumidos rápidamente por los
miles de famélicos, hambrientos, enfermos, semidesnudos y debilitados seres humanos
(Diario “Corrientes noticias”, 29 de junio de 2006. www.corrientesnoticias.com.ar).
Es así que, rápidamente, los “beneficiarios” comienzan a sentir los síntomas de una
intoxicación masiva. Muchos sufren fuertes dolores intestinales, vómitos, diarreas, desvanecimientos,
temblores y luego la muerte... primeramente la de los que se encontraban
más débiles (más de cincuenta, mayormente niños y ancianos). “Los gritos y quejidos de
dolor en las noches de las madres que aún sostienen en sus brazos a sus bebes muertos
retumbaban en la noche formoseña. No tenían consuelo” (Diario “Corrientes noticias”, 29
de junio del 2006. www.corrientesnoticias.com.ar).
Los primeros muertos son enterrados en el cementerio “cristiano” de Las Lomitas,
pero luego, al ser tantos, se niega el ingreso de los cadáveres a dicho cementerio. Por la
situación creada, comienza a circular el rumor lanzado a rodar por no se sabe quién, que
aquellas sombras de seres humanos no sólo ahora hambrientos, desarmados, indefensos,
sino también enfermos, estarían por atacar a no se sabe quién. Las danzas, los cánticos en
una lengua desconocida y la música interpretada, no dejan dormir en las noches calurosas
a los habitantes del pueblo como tampoco a los hombres y las familias de la Gendarmería
Nacional, que viven en el lugar. Se realizan reuniones de vecinos en la sede de la Comisión
de Fomento, desde donde se les trasmite nuevamente preocupación a las autoridades
de Gendarmería Nacional y nuevos telegramas al Gobernador. Comienza a construirse el
imaginario de peligrosidad alrededor de “el último malón indio” (Vuoto y Wright, 1991).
Gendarmería Nacional forma un “cordón de seguridad” alrededor del campamento
aborigen. No se les permite traspasarlo ni ingresar al pueblo a los Pilagá. Se colocan “nidos”
de ametralladoras en distintos sitios “estratégicos”. Ya son más de 100 los gendarmes, armados
con pistolas automáticas y fusiles a repetición, que día y noche custodian el “ghetto” (Díaz
Crousse, 2005). Hasta que sucede lo inexorablemente esperado. En el atardecer del 10
de octubre, según sigue relatando, Teófi lo Ramón Cruz, integrante del destacamento de
Gendarmería en ese entonces:
...el cacique Pablito pidió hablar con el jefe (del escuadrón), por lo que concerté una entrevista
a campo abierto. Los indios, ubicados detrás de un madrejón, nos enfrentaban
a su vez, hallándonos con dos ametralladoras pesadas, apuntando hacia arriba. En los
aborígenes (más de 1.000) se notaba la existencia de gran cantidad de mujeres y niños,
quienes portando grandes retratos de Perón y Evita avanzaban desplegados en dirección
nuestra. En tales instantes se escucharon descargas cerradas de disparos de fusil ametralladora,
carabinas y pistolas, origen de un intenso tiroteo del que el Cte. Fernández
Castellanos ordenó un alto de fuego, pensando procedía de sus dos ametralladoras, lo
que no fue así: el 2º Cte. Alia Pueyrredón, sin que nadie lo supiera, hizo desplegar varias
ametralladoras en diferentes lugares del otro lado del madrejón, o sea unos 200 metros
de nuestra posición y en medio del monte... (Díaz Crousse, 2005: 1).
En los días siguientes, los Pilagá fueron rodeados y fusilados en Campo del Cielo, en
Pozo del Tigre y en otros lugares. Luego, los gendarmes apilaron y quemaron sus cadáveres.
Según los abogados Díaz y García, fueron asesinados entre 400 a 500 Pilagá. A esto hay
que sumarle los heridos, los más de 200 desaparecidos, los niños no encontrados y los 50
intoxicados. En total, en aquellos tristes días murieron más de 750 Pilagá (www.incupo.
org.ar/junio 2009).

jueves, 7 de octubre de 2010

ESTRENO: OCTUBRE PILAGÁ


OCTUBRE PILAGÁ

RELATOS SOBRE EL SILENCIO

Un documental de Valeria Mapelman

Estreno 07 de Octubre

Arteplex Belgrano – Av. Cabildo 2829

El Camarín de las Musas – Mario Bravo 960 (los domingos de octubre)

Xacobeo Villa del Parque - Cuenca 2352

Artecinema - Salta 1620


Mención DDHH Bafici

Premio del Público y Mención del jurado Tandil Cine

Primer Premio Imágenes de la Patagonia

Competencia Oficial Maori Film Festival

Competencia Oficial Ícaro Guatemala

Competencia Oficial San Juan


SINOPSIS

En octubre de 1947, segundo año del primer gobierno de Juan Domingo Perón, en un paraje llamado La Bomba, al norte de Argentina, cientos de personas pertenecientes al pueblo Pilagá fueron asesinadas.

El miedo sembrado por el Estado cubrió los hechos con un manto de silencio.

A más de sesenta años de la masacre, los sobrevivientes revelan detalles de lo ocurrido en un documental que demandó a su directora más de tres años de investigación en la provincia de Formosa y en archivos oficiales.

VER TRAILER


FICHA TÉCNICA

Título: OCTUBRE PILAGÁ, relatos sobre el silencio.

Producción: Valeria Mapelman, Georgina Barreiro

Investigación: Valeria Mapelman, Ulises Gonzalez, Lionel Bravo

Montaje: Valeria Mapelman, Georgina Barreiro

Diseño de Montaje: Marco Grossi, Andrea Chignoli

Diseño Musical: Marcelo Mapelman

Mezcla y edición de sonido: Alejandro Seba, Martín Cugnoni, Jerónimo Kohn.

Guión y dirección: Valeria Mapelman

Argentina – 80 minutos – DV Cam


BIOGRAFÍA DE LA DIRECTORA

Nacida en Buenos Aires, Valeria Mapelman trabaja en Chile durante diez años como asistente de dirección. En 2001 regresa a la Argentina para co-dirigir Mbya, Tierra en Rojo, un documental filmado en las comunidades del Valle de Kuña Pirú, que obtuvo numerosos reconocimientos en festivales nacionales e internacionales y tuvo su premier en Bafici 2006 donde ganó el premio a mejor película de DDHH.En 2005 comienza a trabajar junto a los sobrevivientes del genocidio sufrido por el pueblo Pilagá en 1947, y produce y dirige OCTUBRE PILAGA, relatos sobre el silencio, como resultado de la recopilación de estas memorias.

http://www.octubrepilaga.com.ar/

miércoles, 6 de octubre de 2010

Novedades Comedor Infantil

Buenas a todos...

Les contaremos lo acontecido en el último viaje donde la principal tarea fue poner en funcionamiento el Comedor Infantil de la Colonia Ensanche Norte de Ibarreta.

Gracias a toda la ayuda recibida pudimos llevar mercadería para sostener el comedor durante un mes, brindándole a los chicos una copa de leche fortificada y pan con dulce todas las mañanas.

El comedor está abierto a todos los chiquitos menores de 5 años, como dije antes por ahora con al copa de leche ya que otro de los motivos del viaje era coordinar el menú con el equipo de médicos del hospital para iniciar en breve el almuerzo, además de continuar la copa de leche de la mañana y agregar una merienda por la tarde.

Al llegar tuvimos una reunión con muchas de las madres en el salón comunitario donde funciona el comedor, se armaron equipos de madres para turnarse en el amasado de los panes y preparación de la leche. La participación fue voluntaria y fue una gran alegría la cantidad de madres dispuestas a trabajar en el comedor. Todo esto sería prácticamente imposible sin el trabajo incansable de Miriam junto a las madres.
Debo destacar que tanto la cocción de los panes como el calentar la leche se realizan en hornos de barro y fogones de leña, por lo que el trabajo que implican estas dos tareas es bastante más dificultoso de lo que estamos acostumbrados.

Como comente anteriormente la próxima tarea es que el comedor brinde desayuno, almuerzo y merienda, ya tenemos armados los menúes y la organización del comedor para que esto funcione, solo necesitamos redoblar los esfuerzos y mas que nunca de la ayuda invaluable de todos. Aquel que esté dispuesto a dar una mano enorme para que el comedor subsista puede comunicarse con nosotros por mail, y le informaremos sobre las necesidades en cuanto a presupuesto, mercadería y cualquier otra cosa que surja del que hacer diario.

qanaytaq@gmail.com