Publicaremos novedades de los proyectos de nuestros hermanos y del grupo, noticias sobre la venta de artesanias, articulos relacionados con la lucha de los pueblos originarios y todo lo que pueda aportar al caminar de este sueño de una realidad mas justa. Esperamos te sumes y des tu aporte.

sábado, 26 de abril de 2008

VENTA DE ARTESANIAS

La venta justa y solidaria de artesanias es el motor del Grupo y la motivación, con esfuerzo realizamos este trabajo voluntario vendiendo artesanias que mandan nuestros hermanos Pilagá de las Colonias Juan Bautista Alberdi de Estanislao del Campo y Ensanche Norte de Ibarreta, como de la Comunidad del Barrio Las Delicias de Formosa Capital; siendo mas de 300 artesanos.

El 100% de lo recaudado con las ventas va a los artesanos que la realizaron.

Nuestro objetivo es difundir su valiosa cultura y su trabajo, herencia de sus ancestros, que una vez ellos mismo dijeron que es lo ultimo que les quedaba.

Intentamos vender las artesanias al mejor precio posible, siendo su verdadero valor es mucho mayor que lo que se paga, las ventas se realizan bajo las normas del comercio justo dignificando el trabajo realizado.


Por el momento estamos vendiendo a las salidas de misas de distintas parroquias de manera itinerante o en Colegios que como trabajo solidario realizan ferias.

Si estas interesado en saber fechas y lugares de venta contactate con nosotros a qanaytaq@gmail.com y pedinos la información que deseas.

sábado, 12 de abril de 2008

EL TERRITORIO PILAGÁ

CRÓNICA DEL DESTIERRO.
Atropello y despojo al Pueblo Pilagá…una vez más.
El sueño que fue la tierra. Cronología de los hechos...
Año 1985 la comunidad pilagá de Campo del cielo, luego de un largo proceso de lucha, recibe de manos del entonces Gobernador FLORO E. BOGADO, los títulos de propiedad de las tierras que siempre ocuparon, recuperando así la tierra de los “antiguos” en la zona del Bañado La Estrella, en pleno territorio Pilagá, en el Centro-oeste de la Provincia de Formosa. El sueño se empezaba a cumplir, de un derecho largamente esperado.
Años de organización le costaron a los pilagá de Campo del Cielo, alambrar sus tierras, construir mejoras y tener su ganado. En al año 1992, el gobierno provincial, por inspiración del ex vice gobernador Lisbel Rivira, envía una comisión técnica (encabezada por el Ing. Zambon) para identificar una posible via de derivación de aguas del Bañado La Estrella hacia Las Lomitas. Aunque la pendiente del terreno era negativa, la política o capricho del señor Rivira, era embalsar el agua aprovechando el terraplén de la ruta Prov. Nº 28 y enviarla a Las Lomitas por un canal derivador. Año 1993 se realizan las obras diseñadas con criterios políticos, antes que técnicos, sin escuchar las propuestas y reclamos de los pobladores criollos, indígenas y técnicos que asesoraron.
La consecuencia de dichas obras fue la inundación de los campos de la zona, perdiendo gran parte o todas sus tierras, recursos naturales, instalaciones, mejoras y animales.No hubo compensación alguna por parte del gobierno, a ninguno de los afectados. Año 2003, el gobierno vuelve a cargar sobre la misma zona y sus pobladores aduciendo “beneficios” para el desarrollo de la zona, planteando la “RECONSTRUCCIÓN RUTA PROVINCIAL Nº 28 TRAMO LAS LOMITAS – POSTA CAMBIO SALAZAR”. Con financiación de préstamo del Banco BID 1118/OC-AR, a traves del Programa de Emergencia Para La recuperación de Zonas Afectadas por la Inundaciones , perteneciente al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación. Para lo cual realiza una serie de acciones que le permiten avanzar sin mayores problemas y oposiciones. Entre ellas la realización de un Estudio de Impacto Ambiental y una Audiencia Pública.El estudio de impacto ambiental fue realizado por el propio Gobierno, careciendo de toda objetividad y seriedad técnica, dando como resultado un bajísimo impacto negativo.La Audiencia Publica cargada de irregularidades (por ejemplo la obra ya estaba publicada en su llamado a licitación con anterioridad). En dicha audiencia pobladores Criollos, Indígenas, técnicos e instituciones plantearon con seria preocupación las graves consecuencias de una obra de ese tipo, a pesar de esto para el gobierno solo fue un trámite.(ver Estudio Evaluativo del Proyecto “Reconstrucción de la Ruta Provincial Nº 28. L. De la Cruz – L. Acosta 23004)Año 2004, Pobladores Criollos y Comunidades Pilagá (Campo del Cielo y El Descanso) con asesoría legal realizan un reclamo administrativo fundamentado jurídica y técnicamente ante la provincia y el Ministerio de Planificación Federal de la Nación. Este último suspende las obras en la zona. Igualmente la empresa ya instalada en la Zona del Bañado la Estrella continua con las actividades. Con la Obra suspendida, la Provincia comienza las presiones a las comunidades Indígenas, por orden del Vice Gobernador Bogado, a través de los diputados provinciales Ramirez y Adrian Bogado (hijo del Vice Gobernador) ambos del Partido Justicialista, y el Director de la Etnia Pilagá Ramón Tapiceno.Los representantes de las 2 comunidades fueron llevados a Formosa en reiteradas oportunidades donde recibieron la presión suficiente para que desistan del reclamo por sus derechos y haciéndoles firmar diferentes documentos para no continuar con el reclamo y renunciar a la asesoría legal que las comunidades tenían.Todo esto el gobierno lo hizo a espaldas de la totalidad de las familias Pilagá y en la oscuridad de la noche.También en marzo del mismo año el flamante ministro de la Producción de Formosa, Luis Basterra, llega a las Lomitas quiere hacer firmar un documento de conformidad para la reanudación de las Obras a los pobladores criollos afectados, no teniendo éxito en dicha empresa. Ese mismo mes el Ministerio de Turismo anuncia la realización del Primer Encuentro Latinoamericano de Culturas Indígenas, que se realizó el 17 y 18 de abril del corriente año. El anterior ministro de Turismo, Cacho Juárez, fue quien comprometió 13.000 hectáreas de tierras indígenas del oeste formoseño y puesto en evidencia por una investigación de Telenoche Investiga. A raíz del escándalo, presentó su renuncia. Pero hoy es diputado provincial y uno de los que avaló la expropiación. El 15 de Abril por la noche, los diputados de Formosa, a propuesta del gobierno en la figura del Vice Gobernador Bogado, aprueba fuera de temario, a libro cerrado y sobre tablas La Ley nº 1439 de expropiación de las tierras de la Comunidades Pilagá de Campo del Cielo y Kilómetro 30, y de una veintena de pobladores Criollos nacidos en esa zona.Que curioso El Dr. Bogado quien para la mayoría de los indígenas de Formosa, fue el “redentor” de los derechos Aborígenes , es hoy el “verdugo” que decapita a los indígenas y sus derechos. En esta Ley de expropiación se incluye las tierras comunitarias de Campo del Cielo, su escuela, cementerios, etc. El proyecto de Ley fue remitido con la firma de Gildo Insfran, Gobernador de la Provincia de Formosa, quien después de las lógicas reacciones ante el atropello a la Comunidad de Campo del Cielo, veta parcialmente la ley.Pero el engaño al pueblo pilagá continúa… Con fecha 21 de abril de 2004 se firma un “ACTA ACUERDO” en Formosa, donde las comunidades pilagá Nelagady (El Descanso) y Campo del Cielo son asesorados por la Dra. Nimia Ana Apaza (abogada y escribana sin matrícula en la Provincia de Formosa), contratada por el Vicegobernador Floro Bogado, donde se les hace firmar ese acuerdo con aplicación de un artículo (16) del Convenio 169 de la O.I.T. que no rige en la Argentina ya que esta norma habla de reubicación de las comunidades. Se los engañó diciéndoles que se los va a respetar pero lo que se deja escrito es un procedimiento de reubicación forzosa. Por el contrario, por aplicación del art. 35 del citado convenio, y del art. 75 inciso 17 de la Constitución Nacional, las tierras indígenas no se pueden comprar ni vender, razón por la cual son INEXPROPIABLES.
Posteriormente, el gobierno de Formosa manda dictar otra ley que autoriza al ejecutivo a adquirir directamente las tierras “necesarias” para la ejecución del proyecto hidrovial de la ruta 28 y en caso de no arribarse a un acuerdo, se expropiarán… esto aparentemente, ya que todo se hace de noche y sin información completa a la opinión pública. Es decir, las tierras de Campo del Cielo se inundarán aunque no se las expropien, no bastando la construcción de “defensas” de barro para la comunidad y sus cementerios. El Gobierno de Formosa puede intentar comprárselas, lo cual le está vedado.
También corren riesgos numerosos adjudicatarios de tierras sin títulos, a pesar de haber pagado la totalidad de la tierra a la Provincia, pero por la desidia estatal provincial y en este momento por presión política, no lo tienen. La nueva ley no los comprendería ya que sus tierras aún figuran como fiscales, constituyendo esta situación un verdadero despojo y desbaratamiento de derechos acordados por el estado provincial.Don Tadeo Herrera (h) uno de los criollos afectados. Su padre Tadeo Herrera llegó al lugar aproximadamente en 1910. El Gobierno de Formosa le quiere confiscar sus campos comprándolos a precio vil o simplemente inundándolos.El BID, El MINISTERIO DE PLANIFICACION FEDERAL y la UCAP de Formosa insisten con su proyecto que dañará el medioambiente de mas de 15 comunidades pilagá, el ecosistema del Bañado La Estrella, tercer humedal del continente, las vidas y propiedades de criollos pobres e indígenas y los derechos humanos. La lógica del proyecto es el acopio de agua (contaminada del rio Pilcomayo) mediante un terraplén de barro en una zona donde desde 1993 ya se rompió varias veces produciendo daños a viviendas y mortandad de animales que por supuesto nadie indemnizó. TODO SE INUNDARA y con ello los sueños de la gente pobre del Bañado La Estrella que junto a los habitantes originarios, el Pueblo Pilagá convirtieron el lugar en una zona productiva preservando el medio ambiente.Llama poderosamente la atención que el préstamo del BID haya sido concedido para “RECUPERAR ZONAS INUNDABLES” y en Formosa se aplique para inundar territorio pilagá y tierras de pequeños productores criollos.Por supuesto que existen alternativas. Con solo construir dos pequeñas represas 14 y 50 km aguas arriba del bañado La Estrella y agrandar el vertedero de aguas hasta su extensión natural (valle) de 2000 metros se obtendrían los mismos resultados previstos. Pero…. estas obras costarían mucho menos de los $ 29.000.000 que cuesta la obra aprobada por Nación y el BID lo cual debería llevar a las autoridades responsables a auditar todo el proyecto a efectos de comprobar si existen actos de corrupción.
En Formosa se dice por todos los medios oficialistas (los únicos que existen) que los que se quejan de la obra están en contra del progreso de Formosa. Por el contrario, indígenas, criollos y ONGs de la Provincia, solo defienden el medio ambiente, los derechos indígenas del pueblo pilagá y a pequeños productores con presencia en la zona desde hace mas de 100 años.
UN ATROPELLO QUE SOLO EL BID, LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN O LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, SUSPENDIENDO LA OBRA PUEDE REMEDIAR, OBLIGANDO A NACIÓN Y FORMOSA A DIALOGAR Y DAR PARTICIPACIÓN CIUDADANA E INDÍGENA A TODOS LOS AFECTADOS A EFECTOS DE REPLANTEAR TODO EL PROYECTO, O EN SU DEFECTO DESFINANCIARLO.

miércoles, 2 de abril de 2008

La Conquista del Desierto

La Conquista del Desierto

Los primitivos dueños de la tierra venían resistiendo la conquista del blanco desde la llegada de Solís en 1516. Don Pedro de Mendoza debió abandonar Buenos Aires en 1536 por la hostilidad de los pampas. Sólo a partir de la creación del virreinato y la consecuente presencia de un poder político y militar fuerte, permitió establecer una línea de fronteras con el indio medianamente alejada de los centros urbanos. Rosas, haciéndose eco de las demandas de sus colegas estancieros sobre los constantes robos de ganado por parte de los indios, encabezó la primera conquista al desierto. Entre 1833 y 1834, al concluir su primera gobernación, Juan Manuel de Rosas, emprende la primera campaña del desierto financiada por la provincia y los estancieros bonaerenses preocupados por la amenaza indígena sobre sus propiedades. La expedición contó con el apoyo de las provincias de Córdoba, San Luis, San Juan y Mendoza. Rosas combinó durante la conquista la conciliación con la represión. Pactó con los Pampas y se enfrentó con los ranqueles y la Confederación liderada por Juan Manuel Calfucurá. Según un informe que Rosas presentó al gobierno de Buenos Aires a poco de comenzar la conquista, el saldo fue de 3200 indios muertos, 1200 prisioneros y se rescataron 1000 cautivos blancos. Hasta la caída de Rosas se vivió en una relativa tranquilidad en las fronteras con el indio, pero a partir de 1853 reaparecieron los malones. En marzo de 1855 el gobierno de la provincia envió una expedición militar hacia la zona de Azul al mando del coronel Bartolomé Mitre. Mientras acampaba en Sierra Chica la división fue cercada y diezmada por los lanceros del cacique Calfucurá. Calfucurá era el jefe indígena más importante. Había nacido en Lloma (araucania chilena) en 1785. En 1835 logró imponerse sobre los araucanos de Masallé (La Pampa) y se proclamó "cacique general de las pampas". El cacique araucano sometió a todas las tribus del Sur. Calfucurá, dotado de una gran inteligencia y una notable capacidad de organización, organizó en 1855 la "Gran Confederación de las Salinas Grandes", en la que confluyeron las tribus pampas, ranqueles y araucanas. Mantendrá en vilo a los sucesivos gobiernos hasta ser derrotado en marzo de 1872 en San Carlos, partido de Bolívar. Calfucurá murió un año más tarde con casi cien años en la isla de Chiloe. Tomará el mando su hijo, Namuncurá, quien secundado por sus bravos guerreros, Cachul, Catriel, Caupán y Cañumil, se dispuso a cumplir el mandato de defender sus tierras, pero no tendrá la tenacidad de su padre. La consolidación del Estado Nacional hacía necesaria la clara delimitación de sus fronteras con los países vecinos. En este contexto, se hacía imprescindible la ocupación del espacio patagónico reclamado por Chile durante décadas. Sólo la pacificación interior impuesta por el Estado nacional unificado a partir de 1862, permitió a fines de la década del 1870, concretar estos objetivos con el triunfo definitivo sobre el indio. El gobierno de Avellaneda, a través del ministro de Guerra, Adolfo Alsina impulsó una conquista al desierto para extender la línea de frontera hacia el Sur de la Provincia de Buenos Aires. El plan de Alsina era levantar poblados y fortines, tender líneas telegráficas y cavar un gran foso, conocido como la "zanja de Alsina", con el fin de evitar que los indios se llevaran consigo el ganado capturado. Antes de poder concretar del todo su proyecto, Alsina murió y fue reemplazado por el joven general Julio A. Roca. La política desarrollada por Alsina había permitido ganar unos 56 mil kilómetros cuadrados, extender la red telegráfica, la fundación de cinco pueblos y la apertura de caminos. El nuevo ministro de Guerra aplicará un plan de aniquilamiento de las comunidades indígenas a través de una guerra ofensiva y sistemática. El propio Roca había definido con sus palabras la relación de fuerzas: "Tenemos seis mil soldados armados con los últimos inventos modernos de la guerra, para oponerlos a dos mil indios que no tienen otra defensa que la dispersión ni otras armas que la lanza primitiva." Los teóricos de la modernización del país proponían poblar el "desierto" que se suponía deshabitado. No eran numerosos los habitantes, pero había habitantes previos a ésta postulación. Estos habitantes eran los indígenas. Un testigo de la época, el Ingeniero Trevelot, opinaba lo siguiente: Los indígenas han probado ser susceptibles de docilidad y disciplina. En lugar de masacrarlos para castigarlos sería mejor aprovechar esta cualidad actualmente enojosa. Se llegará a ello sin dificultades cuando se haga desaparecer ese ser moral que se llama tribu. Es un haz bien ligado y poco manejable. Rompiendo violentamente los lazos que estrechan los miembros unos con otros, separándolos de sus jefes, sólo se tendrá que tratar con individuos aislados, disgregados, sobre los cuales se podrá concretar la acción. Se sigue después de una razzia como la que nos ocupa, una costumbre cruel: los niños de corta edad, si los padres han desaparecido, se entregan a diestra y siniestra. Las familias distinguidas de Buenos Aires buscan celosamente estos jóvenes esclavos para llamar las cosas por su nombre." El plan de Roca se realizaría en dos etapas: una ofensiva general sobre el territorio comprendido entre el Sur de la Provincia de Buenos Aires y el Río Negro y una marcha coordinada de varias divisiones para confluir en las cercanías de la actual ciudad de Bariloche. En julio de 1878 el plan estaba en marcha y el ejército de Roca lograba sus primeros triunfos capturando prisioneros y recatando cautivos. El 14 de agosto de 1878 el presidente Avellaneda envió al Congreso un proyecto para poner en ejecución la Ley del 23 de agosto de 1867 que ordenaba la ocupación del Río Negro, como frontera de la república sobre los indios pampas. El Congreso sancionó en octubre una nueva Ley autorizando una inversión de 1.600.000 pesos sufragar los gastos de la conquista. Con la financiación aprobada Roca estuvo en condiciones de preparar sus fuerzas para lanzar la ofensiva final. La expedición partió entre marzo y abril de 1879. Los seis mil soldados fueron distribuidos en cuatro divisiones que partieron de distintos puntos para rastrillar la pampa. Dos de las columnas estarían bajo las órdenes del propio Roca y del coronel Napoleón Uriburu, que atacarían desde la cordillera para converger en Choele Choel. Las columnas centrales, al mando de los coroneles Nicolás Levalle y Eduardo Racedo, entrarían por la Pampa central y ocupar la zona de Trarú Lauquen y Poitahue. Todo salió según el plan con el acompañamiento de la armada que con el buque "El Triunfo", a las órdenes de Martín Guerrico, navegó por el Río Negro. El 25 de mayo de 1879 se celebró en la margen izquierda del Río Negro y desde allí se preparó el último tramo de la conquista. El 11 de junio las tropas de Roca llegaron a la confluencia de los ríos Limay y Neuquén. Poco días después el ministro debió regresar a Buenos Aires para garantizar el abastecimiento de sus tropas y para estar presente en el lanzamiento de su candidatura a presidente de la República por el Partido Autonomista Nacional. Lo reemplazaron en el mando los generales Conrado Villegas y Lorenzo Vintter, quienes arrinconaron a los aborígenes neuquinos y rionegrinos en los contrafuertes de los Andes y lograron su rendición definitiva en 1885 El saldo era la de miles de indios muertos, 14 mil reducidos a la servidumbre, y la ocupación de 15 mil leguas cuadradas que se destinarían, teóricamente, a la agricultura y la ganadería. Las enfermedades contraídas por el contacto con los blancos, la pobreza y el hambre, aceleraron la mortandad de los indígenas patagónicos sobrevivientes. El padre salesiano Alberto Agostini brindaba este panorama: "El principal agente de la rápida extinción fue la persecución despiadada y sin tregua que les hicieron los estancieros, por medio de peones ovejeros quienes, estimulados y pagados por los patrones, los cazaban sin misericordia a tiros de winchester o los envenenaban con estricnina, para que sus mandantes se quedaran con los campos primeramente ocupados por los aborígenes. Se llegó a pagar una libra esterlina por par de oreja de indios. Al aparecer con vida algunos desorejados, se cambió la oferta: una libra por par de testículos." El General Victorica no andaba con rodeos al explicar los objetivos de la conquista: "Privados del recurso de la pesca por la ocupación de los ríos, dificultada la caza de la forma en que lo hacen, que denuncia a la fuerza su presencia, sus miembros dispersos se apresuraron a acogerse a la benevolencia de las autoridades, acudiendo a las reducciones o a los obrajes donde ya existen muchos de ellos disfrutando de los beneficios de la civilización. No dudo que estas tribus proporcionarán brazos baratos a la industria azucarera y a los obrajes de madera, como lo hacen algunos de ellos en las haciendas de Salta y Jujuy."El éxito obtenido en la llamada conquista del Desierto, prestigió frente a la clase dirigente la figura de Roca y lo llevó a la presidencia de la república. Para el estado nacional significó la apropiación de millones de hectáreas. Estas tierras fiscales que, según se había establecido en la Ley de Inmigración, serían destinadas al establecimiento de colonos y pequeños propietarios llegados de Europa, fueron distribuidas entre una minoría de familias vinculadas al poder que pagaron por ellas sumas irrisorias. Algunos ya eran grandes terratenientes, otros comenzaron a serlo e inauguraron su carrera de ricos y famosos. Los Pereyra Iraola, los Alzaga Unzué, los Luro, los Anchorena, los Martínez de Hoz, los Menéndez, ya tenían algo más que dónde caerse muertos. Algunos de ellos se dedicarán a la explotación ovina poblando el desierto con ovejas otros dejarán centenares de miles de hectáreas sin explotar y sin poblar, especulando con la suba del precio de la tierra. Aún hoy el territorio de Santa Cruz tiene un porcentaje de medio habitante por kilómetro cuadrado. Roca había dicho: "Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de Egipto, y el poder de los imperios, a costa de sangre y el sudor de muchas generaciones."
Autor: Felipe Pigna

martes, 1 de abril de 2008

12 de Octubre

12 de Octubre
(Festividad o exequias ..?)

p. Roberto F. Bertossi[1][1]
Al momento de la llegada de los españoles a América, componían la población aborigen: hombres Rojos del Yukón (Canadá) – Navajos y Suwamish (EEUU) – Otomíes Olmecas Teotihuacanas – Aztecas (México) – Mayas (Guatemala) – Wayuus (Colombia) – Kariri Xocó (Brasil) – Aymaras, Qeswas, Mochicas (Perú) – Kalaguallas, Kollas, Aymará, Qeswas (Bolivia) – M´byas, Macas, Guaraníes, Achés (Paraguay) – Mapuches (Chile) – Charrúas (Uruguay) – Araucanos, Diaguitas Calchaquíes, Quilmes, Sanavirones, Comechingones, Tehuelches, Kollas, Humahuacas, Charrúas, Mocovíes, Ranqueles, Mapuches, Wichis, Tobas, Pilagás entre otros (Argentina).
Su linaje compuesto por naturales ascendientes y descendientes; elementales tendencias demográficas, no pueden explicar ni acreditar legitímame mente, sin responsables históricos –y actuales).
Era la población natural primera y primer elemento de una nación-, que provocó la llegada de la raza `conquistadora´ del hombre blanco, presuntivamente con quince siglos más de educación, cultura, consciencia; una responsabilidad, presuntamente` más ilustrada´, mas esperable y exigible.

Esta población `dueña de la tierra´ supo cuidarla, conservarla y respetarla por generaciones viendo en ella vida y fertilidad, su pachamama, su `madre tierra´ una noción inculcada por los incas.

Con ella tenemos una enorme deuda de gratitud, con cada aborigen guardamontes, bosques, fauna y de todos los recursos naturales que nos dotaron.
Los primeros genocidios, exterminios y el propio ` fin del mundo conocido´ para las etnias y razas aborígenes existentes a la llegada del hombre europeo, son productos de los descubrimientos.

En tal perspectiva, la Carta de Seattle, jefe de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos, Mr. Franklin Pierce, el año 1855, como respuesta a su oferta de compra de las tierras Suwamish es por demás elocuente y del todo vigente.

Por nuestra parte, en Argentina, la campaña de Roca, autodenominada "Conquista del Desierto", fue el golpe final del paulatino proceso de exterminio y desarticulación cultural que desde hacía más de medio siglo se estaba llevando a cabo en el sud de nuestra Patria.

El exterminio sigue …

No obstante, hoy mismo continúan impunes los despojos, la humillación el destierro y más muertes tan absurdas como criminales de la exigua población aborigen `residual´, una de las últimas, una mujer que no superaba los veinticuatro kilos de peso !!!

Las crónicas del mes ppdo. también advierten que en Resistencia, Chaco, otra vez, una mujer aborigen de sólo 46 años falleció anteanoche como consecuencia de un cuadro agudo de desnutrición y ya suman 11 los casos de decesos en el Chaco por las mismas causas durante el último mes, aunque se sospecha que podrían ser más, que la matanza del Wichi, Toba o Mocoví continúa. Antes fue por acción; ahora, con políticas y conductas omitivas.

Lo dicho, la ausencia judicial de asesores de pobres, menores y ausentes, de agentes fiscales del Ministerio Publico; la anodina languidez del INADI (Instituto Argentino contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, la ignorancia o desdén del `suplicio´ indígena como su negación; la tardía acción del defensor del pueblo y la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación, tornan más que comprensible entonces la perplejidad y el desconcierto de confundidísimos aborígenes.
Es que la Nación argentina reconoce también a wichis, tobas y mocovíes –en términos de supremacía jurídica-política e institucional-, su preexistencia étnica y cultural; que les garantiza el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural, la personería jurídica de sus comunidades, la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan -mansamente- así como regular la entrega de otras aptas, suficientes e inalienables para el desarrollo humano, asegurando su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan ….(Art. 75 inc. 17 –y 22- de la Constitución de la Nación Argentina)pero, al mismo tiempo, se mueren de hambre …

Asimismo, el 13 de septiembre pasado, la ONU aprobó la declaración de derechos de los pueblos Indígenas, documento que debe renovar nuestra esperanza de que, sólo habrá justicia restituyendo la cultura, asegurando la educación, la salud y el trabajo aborigen, devolviéndoles sus tierras, operativizando sus derechos a poseerlas, utilizarlas y desarrollarlas; que no procedan a ningún traslado aborigen «sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas interesados, ni sin un acuerdo previo sobre una indemnización justa y equitativa.
Esta Declaración de las Naciones Unidas nos convoca y ofrece toda una esperanza compartida para un 12 de Octubre que ya no se parezca tanto a `exequias´ sino que hagamos de dicha fecha, una justa y verdadera festividad porque fuimos capaces de restaurar todo lo propio e inherente a cada etnia integrándolas en una cohesión social completa, plena y definitiva de las Américas traducida y expandida con una palpable ciudadanía aborigen.-